Hoy por la tarde, pese al mal tiempo que tenemos estos días en Buenos Aires, mi esposa logro despegarme por unas horas de la PC y de mi trabajo para que la acompañase hasta el supermercado, y tras haber hecho las compras, y ya de regreso hacia nuestro hogar, pudimos observar a un hombre y una mujer (imagino que seria su esposa) buscando restos de comida en el cesto de basura de una casa.
Como habíamos utilizado todo el dinero que llevábamos para comprar, mi esposa me dijo: "De no haber gastado todo el dinero que traíamos, podríamos haberles ayudado aunque sea con unos pesos, a esas pobres personas..." inmediatamente vino a mi mente la ocasión en que Pedro y Juan, yendo de camino al templo, se toparon en la puerta de "La hermosa" con un hombre que era cojo de nacimiento, el cual les pedía algún tipo de ayuda o limosna, pero estos, que no teniendo ni una sola moneda, lo miraron fijamente a los ojos y le dijeron: "No tenemos oro ni plata, pero lo que tenemos te damos. En el nombre de Jesús de Nazaret, levante y anda..." inmediatamente el hombre, se levanto de donde se encontraba, y entro con ellos al templo (Hechos 3:1-10)
Si escudriñamos un poco la palabra de Dios, podremos notar que cuando Jesús vino a este mundo, predico las buenas nuevas de salvación a todos aquellos que estuvieron dispuestos a oír sus palabras y a creer que El era el hijo de Dios. Entre estas personas había muchos hombres que eran ricos, como por ejemplo el caso de Zaqueo, o de Jairo, pero también notamos que la gran mayoría, eran hombres pobres, pecadores, y muchos de ellos apartados de la sociedad (este es el caso de los que eran leprosos) Jesús fue muy claro al decir que: "el que esta sano no necesita de medico, sino aquel que esta enfermo" y al decir esto, no tomo en cuenta razón social, cultura, o color.
En Mateo 28:19-20 Jesús dejo la gran comisión para todos sus seguidores y discípulo diciendo: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" pero al parecer, los lideres de la iglesia de hoy, han comprendido solo en parte esta gran comisión, ya que en los últimos tiempos, todos desean que los empresarios del mundo entero se conviertan al cristianismo, pero ninguno de ellos, hablan ya sobre ir a predicar a las plazas, a los trenes, a los carenciados, y a todos aquellos que viven en las calles, y que no tienen donde posar sus cabezas, al igual que no lo tuvo Jesús.
Acaso esto ocurra a causa de tanta predicación sobre prosperidad que existe hoy en día...? acaso sea que el diezmo de un empresario puede tratarse de millones de pesos, mientras que un carenciado no solo no puede ofrendar ni diezmar, sino que también necesita que la iglesia de Cristo demuestre el mismo amor y misericordia que ha recibido de parte de Dios, y le ayude de manera Espiritual y económica...?
Y a todos aquellos que dicen como alguna vez alguien me dijo a mi: "Hoy en día se predica en televisión, en radios, en revista, y de tantas otras maneras que aquellos que no se acercan a Cristo es por que no quieren aceptarlos como Señor de sus vidas" yo les recuerdo que Jesús dijo: "id" no, "esperen a que ellos vengan"
Urge que todos aquellos que dicen formar parte de la iglesia de Cristo, salgan por las calles, por las plazas, por las casas y por todo lugar a predicar la "verdadera palabra de Dios" y no el diluido evangelio que predican muchos, ya que aquellos que debieron ser los primeros en hacerlo, y enseñarle al pueblo de Dios a que también ellos lo hagan, se encuentran demasiado ocupados predicando a los empresarios, gobernantes y demás, juntando dinero para poder solventar "sus ministerios" y no tienen tiempo para los que duermen en las calles y no tienen alimento para sus cuerpos, ni para sus almas.
Afortunadamente para el cojo del templo la hermosa, el se topo con dos apóstoles de la época de Cristo, los cuales le dijeron: "no tenemos oro ni plata, pero lo que tenemos te damos..." ya que de haber vivido en esta época y toparse con alguno de los apóstoles de hoy, estos les hubieran dicho: no tenemos oro ni plata, pero lo que tenemos, te lo vendemos..."
Que cada quien se ponga el traje que le quede...
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