Alguien que tiene poder para gobernar es para que lo use, caso contrario será considerado un mal gobernante. Como hijo de Dios usted tiene la autoridad de gobierno para ordenar y establecer decretos del Reino de Dios al cual pertenece.
Usted tiene el amor de Dios para amar a su prójimo. Pero el amor no es solo un sentimiento bonito, el amor se construye y se practica con acciones que aporten para el bien de esa relación o propósito con tal persona. Cuando ama también corrige y no tolera las cosas que son nocivas para la otra persona, sino que las combate.
Dios le ha dado dominio propio para que se controle a si mismo, pero nunca podrá ser alguien que tenga control y dominio sobre las situaciones que enfrenta diariamente si no tiene primeramente dominio sobre su propia vida. Usted mismo, es su peor enemigo y es al primero que debe combatir y sojuzgar.
Usted tiene el amor de Dios para amar a su prójimo. Pero el amor no es solo un sentimiento bonito, el amor se construye y se practica con acciones que aporten para el bien de esa relación o propósito con tal persona. Cuando ama también corrige y no tolera las cosas que son nocivas para la otra persona, sino que las combate.
Dios le ha dado dominio propio para que se controle a si mismo, pero nunca podrá ser alguien que tenga control y dominio sobre las situaciones que enfrenta diariamente si no tiene primeramente dominio sobre su propia vida. Usted mismo, es su peor enemigo y es al primero que debe combatir y sojuzgar.