¡Que hermoso es tener el favor de Dios!Me siento privilegiado de ser un favorecido del Señor. Aún en las relaciones interpersonales veo la gracia y el favor de mi Dios. Donde personas que no son del Reino me buscan para bendecirme y quedan impactados según ellos por mi persona. Yo se que no es por lo que yo soy, sino por Su presencia sobre mi. ¡A El sea la gloria!
Muchas veces me ha pasado que al estar dialogando con personas, (y no hablando precisamente de Cristo) estas comenzaron a llorar sin saber el porque; es que la presencia de Dios comienza a ministrarles. Te animo a que seas consciente de Su presencia sobre tu vida, y que El quiere utilizarte a ti para impactar a la sociedad.
