Hay una gran diferencia

En caminar en el camino de la vida con determinación y valentía emprendiendo y estableciendo cosas sabiendo que el Dios todopoderoso me respalda, y el mantener una actitud pasiva donde solo esperas una migaja de la bendición de Dios. Yo prefiero ser protagonista y alcanzar mi destino.
Dios dijo que en todo lo que emprendas prosperaras, y que El estaría contigo donde quiera que tú vayas; ¿entonces por que esperar? Marcha y camina alcanzando objetivos y poseyendo lo que el enemigo te ha privado, y ya no esperes en esa actitud ingenua diciendo que algún día Dios te va a bendecir. El ya lo hizo
En ocasiones erramos el concepto y creemos que Dios se va a mover y nosotros debemos seguir sus iniciativas. En ocasiones es así, pero la mayoría de las veces eres tu el que debe tomar la iniciativa y proceder en fe jugándote por la revelación que tienes y el poder de Dios que respalda tu proceder.