En víspera de noche buena y navidad

Cabe destacar la importancia de dicha celebración, trascendental para toda la humanidad. No solamente es tiempo de buenos augurios sino dar gracias a Dios por su favor y misericordia al enviar a su Hijo a este mundo con la tarea de redimir a la humanidad y devolverle la posición e identidad como hijos de Dios.
Es hermoso ese sentir navideño en donde las familias se unen para compartir y pasar momentos alegres. Pero lo ideal es no perder nunca el verdadero sentido y propósito de dicha celebración. Al igual que los pastores allí en Belén se regocijaron con el nacimiento del niño Jesús, de la misma forma puedas hacerlo tú en estas fiestas
Desde Sal y Luz ¡te deseamos muy felices fiestas! y esperamos que cuando levantes tu copa la primera expresión sea: ¡Gracias Dios por enviarnos a tu hijo! Compartamos todos juntos y en familia la dicha de ser favorecidos del cielo con tan grande acontecimiento recordado en este día. Felicidades