La religión ha hecho cobardes a los cristianos.

Con la enseñanza de que Dios es puro amor y benevolencia han dejado que el mundo y sus valores los absorba y se impongan sobre ellos. Vemos a Jesús constantemente confrontando con autoridad a quienes practicaban la injusticia y el error.
Muchas veces los cristianos por temor a la confrontación o a las represalias no se arriesgan a denunciar el pecado y la injusticia y se han acostumbrado a convivir con esos valores, donde no los comparten pero tampoco hacen nada para combatirlos. Los primeros cristianos daban su vida por defender la causa de Cristo.
Es un tiempo de confrontación con los principios y valores del mundo; solamente alguien con determinación y valentía podrá mantenerse firme para defender su fe. Muchos quieren ver el poder de Dios a favor de sus vidas pero no están dispuestos a jugarse por El. Dios quiere que estés dispuesto a todo solo por amor a El.