El Hombre en el tejado


Una pequeña ciudad, la cual se encontraba muy cerca de la costa, sufre un fuerte temporal, y como consecuencia de esto, las aguas subieron al punto de llegar a cubrir las casas de todos aquellos que vivían en las proximidades de la playa, entre los cuales también se encontraba un cristiano.
Este hombre, confiando en Dios, y pensando que su Señor haría algo para ayudarlo a salir de aquella terrible situación, subió al tejado de su casa y sentándose allí comenzó a orar. Mientras que lo hacia, uno de sus vecinos, el cual trataba de alejarse del lugar en un pequeño bote, le grito: "Vecino... baja del tejado y te llevare hasta tierra firme..." El hombre lo miro, y con un firme y fuerte voz le respondió: "No gracias, voy a esperar que mi Dios me rescate de todo esto" y continuo sentado sobre el tejado.
Unas dos horas mas tarde, afligido por la situación, oro una vez mas pidiéndole al Señor que interviniera y lo rescatara de aquella situación. No bien termino de hacerlo, alguien que nadaba rumbo a tierra firme le dijo: "Buen hombre... arrójese y nademos juntos hasta tierra firme, yo lo cuidare" pero el cristiano demostrando la gran fe que tenia en Cristo le contesto: "No gracias, voy a esperar que mi Dios me rescate de todo esto" y continuo sobre su casa.
Ya llegando la noche, miro al cielo y dijo: "Señor yo confió en vos y se que no me dejaras aquí" Algunos minutos mas tarde, un helicóptero con rescatista lo vio sentado sobre el tejado y al acercarse a donde estaba le gritaron: "Vamos a tirarle una escalera para que suba y de esa manera, poder sacarlo de aquí", pero este hombre les contesto: "No gracias, voy a esperar que mi Dios me rescate de todo esto" Los rescatistas, al ver la tozudez de este hombre, y teniendo aun tantas personas que rescatar se marcharon del lugar. Esa misma noche el hombre murió de hipotermia, sentado sobre el tejado de su casa, pero un segundo antes de morir, el levanto su mirada al cielo y dijo: "Señor... yo confiaba en vos... yo estaba seguro que vos me ibas a ayudar... porque me dejaste morir aquí....? a lo que Dios le contesto: "Yo no te deje morir. Vos no me permitiste que te ayude. Acaso no te mande primero a tu vecino, después al nadador, y por ultimo el helicóptero para que te rescaten...?"
Jamás dejaran de sorprenderme algunas actitudes que tenemos los cristianos. Cuando Dios nos pide algo que no queremos dar o hacer, o El quiere enviarnos a un lugar a donde nosotros no queremos ir, pedimos miles de confirmaciones antes de llegar a hacerlo, y aun así, seguimos poniendo excusas para no hacerlo o ir. Pero cuando somos nosotros los que queremos hacer o decir algo, o ir a cierto lugar, ponemos por delante la frase: "Dios me envía" y somos capaces de hacer lo que sea.
Que excusas pondrán todos aquellos a los cuales Dios vive advirtiéndoles que no corran tras hombres que solo buscan su propia gloria y beneficio, que predican un evangelio light, de medias tintas, prosperidad, y una súper fe mentirosa, los cuales, con su proceder y actos niegan la efectividad de la sangre de Cristo...?
Si usted es una de esas personas y no desea creer en nuestras palabras, y en las palabras de todos aquellos que aun predican la sana y verdadera doctrina, permítame que le diga que entonces, también el apóstol Pablo (un verdadero apóstol) estaba equivocado en su predicar, ya que el advirtió que todo esto sucedería.
2º Timoteo 4:3 y 4 dice: "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas"
Estos son solo unos pocos versículos de todos los que se pueden hallar en la Biblia los cuales hablan sobre estos tiempos, y de como se levantarían falsos profetas los cuales engañarían, de ser posible, aun a los escogidos.
En su gran amor y misericordia, día tras día, Dios advierte a su pueblo sobre todo esto, tratando de que abran sus ojos y se vuelvan con todo su corazón a El.
Hasta cuando, este pueblo que dice ser pueblo de Dios seguirá detrás de prosperidad y bienes materiales, escuchando la voz de quienes fabulan e inventan historias desde su propios pensamientos y concupiscencia...?
Escudriñemos la palabra, arrepintámonos de nuestros pecados, apartémonos de aquellos que toman el evangelio como fuente de ganancias, y esperemos la pronta venida de nuestro Señor y Salvador Jesús.