Es muy bueno poder servir al Señor con pasion, amor y excelencia, dando lo mejor de nosotros para su servicio; pero que sucede cuando aquellos que hemos tenido la maravillosa posiblidad de servirle en alguna forma, comenzamos a enamorarnos mas de lo que hacemos para Dios que de Dios mismo...? Lamentablemente la iglesia de hoy en dia, esta llena de personas asi.
Dia tras dia, cientos de bandas que cantan letras cristianas se levantan por todo el planeta diciendo hacerlo para el señor, pero los verdaderos salmista son tan pocos, que aun hoy, Dios sigue buscando verdaderos adoradores. Semana tras semanas podemos ver y oir excelentes oradores que utilizan el "asi dice Jehova" muy a menudo, pero que a decir verdad, muy pocos de ellos han oido la voz de Dios en los ultimos años.
Todos estos tuvieron sus comienzos de rodillas y con sus ojos llenos de lagrimas, pero poco a poco se fueron enamorando mas de sus ministerios que del Señor, y dejando de lado la comunion con Aquel que los levanto y los puso en el lugar que hoy se encuentran. Esto no ha dejado como consecuencia miles de cantantes cristianos, pero muy pocos adoradores, miles de predicadores de la prosperidad, y muy pocos hombres de Dios, y lo que es peor... cientos de divisiones en una iglesia que deberia ser solo una, como Jesus lo es con el Padre.
Demos lo mejor de nosotros, pongamos la mayor excelencia posible en todo lo que hagamos, pero no dejemos nunca ese primer amor que ha sido lo que nos ha puesto en la lista de los ungidos del Dios, para se usados y reconocidos por aquel que nos llamo de tinieblas a luz. Reuerden siempre que: "El secreto, de lo secreto de Jehova, esta en lo secreto..."
Dia tras dia, cientos de bandas que cantan letras cristianas se levantan por todo el planeta diciendo hacerlo para el señor, pero los verdaderos salmista son tan pocos, que aun hoy, Dios sigue buscando verdaderos adoradores. Semana tras semanas podemos ver y oir excelentes oradores que utilizan el "asi dice Jehova" muy a menudo, pero que a decir verdad, muy pocos de ellos han oido la voz de Dios en los ultimos años.
Todos estos tuvieron sus comienzos de rodillas y con sus ojos llenos de lagrimas, pero poco a poco se fueron enamorando mas de sus ministerios que del Señor, y dejando de lado la comunion con Aquel que los levanto y los puso en el lugar que hoy se encuentran. Esto no ha dejado como consecuencia miles de cantantes cristianos, pero muy pocos adoradores, miles de predicadores de la prosperidad, y muy pocos hombres de Dios, y lo que es peor... cientos de divisiones en una iglesia que deberia ser solo una, como Jesus lo es con el Padre.
Demos lo mejor de nosotros, pongamos la mayor excelencia posible en todo lo que hagamos, pero no dejemos nunca ese primer amor que ha sido lo que nos ha puesto en la lista de los ungidos del Dios, para se usados y reconocidos por aquel que nos llamo de tinieblas a luz. Reuerden siempre que: "El secreto, de lo secreto de Jehova, esta en lo secreto..."