Hombres y mujeres esforzados

La verdad es que la maldad se ha multiplicado porque nosotros hemos dejado que esto ocurra, porque nadie se ha levantado con una voz profética denunciando el pecado y arriesgándose a situaciones extremas por ello. Es mas fácil y cómodo ignorar lo que esta ocurriendo y vivir relativamente tranquilo en medio del caos.
Dios nos ha llamado a ser Sal y Luz en este mundo, pero como esta la situación hoy día vemos que la sal se ha hecho insípida hace mucho tiempo, y la luz es muy tenue y prácticamente ya ni alumbra. Pero el propósito de Dios es que esto se revierta rotundamente y el reino de Dios se establezca con poder y gloria.
Es un tiempo de caminar con firmeza y determinación defendiendo los principios y valores del Reino aunque esto cueste la vida. Ya basta de ese evangelio barato, que solo habla de bendición, prosperidad y bienestar, Dios necesita hombres y mujeres esforzados, valientes y aguerridos capaces impartir y establecer el Reino de Dios.

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